viernes, 2 de octubre de 2015

Procesos cognitivos que requiere el niño para la construcción de conceptos, el papel del lenguaje, la memoria, el procesamiento de la información y el razonamiento. Tipos de problemas y fases para la solución de problemas.



Procesos cognitivos que requiere el niño para la construcción de conceptos, el papel del lenguaje, la memoria, el procesamiento de la información y el razonamiento. Tipos de problemas y fases para la solución de problemas.
El aprendizaje escolar tiene sus bases en las habilidades cognitivas, éstas son procesos mentales superiores por medio de las cuales conocemos y entendemos el mundo que nos rodea, procesamos información, elaboramos juicios, tomamos decisiones y comunicamos nuestro conocimiento a los demás. Ello se logra gracias a procesos cognitivos básicos que se desarrollan desde los primeros años de vida. Estos son: Percepción, La atención y Memoria.
La Percepción.

Desde las primeras semanas, los recién nacidos poseen una capacidad para percibir el mundo que los rodea a través de los sentidos, las habilidades de los niños en este aspecto mejoran rápidamente con el paso de los años.
La percepción, necesita de los procesos de sensación desde la cual se constituye el proceso en el que seleccionamos, organizamos e interpretamos la información captada por nuestros receptores sensoriales, a esto llamamos percepción. La percepción es entonces una interpretación de la sensación en forma estructurada y puede ser visual, auditiva, táctil, olfativa o gustativa.
La percepción capacita al ser humano para: distinguir la información necesaria, explorar lo que nos rodea y evitar peligros.
Los niños responden a los sonidos incluso antes de nacer, cuando están en el vientre de la madre y cuando perciben algún sonido intenso se mueven más. Al nacer ya oyen y reaccionan de manera diferente ante la distinta intensidad de los sonidos. Desde los primeros días los bebés son capaces de reconocer las voces de los familiares cercanos y se sienten más atraídos por los sonidos similares a la voz humana.
La Atención
Para el desarrollo de la percepción es necesario el funcionamiento de los procesos de atención, la cual es la capacidad del individuo para focalizar sus percepciones, en estímulos determinados, desestimando la relevancia de otras fuentes de estimulación.
En el recién nacido la atención es involuntaria. Entre el primer y el segundo año la atención en el niño está relacionada con sus intereses en el mundo circundante. Entre los tres y cinco años, el niño logra focalizar su atención en un mismo tema durante 30 a 50 minutos y entre los cinco y seis años logran hacerlo hasta una hora y media.
LA MEMORIA
La neuropsicología y la ciencia cognitiva han hecho imprescindible la ampliación de la definición de memoria. En ella se debe incluir todo el conocimiento adquirido, recuperado y utilizado sin el uso de la conciencia. Además, debe incluir las destrezas motoras así como el conocimiento perceptivo, la mayoría de la cual se utiliza inconscientemente. En resumen, la memoria incluye un enorme trasfondo de experiencia que el organismo ha almacenado a través de su vida en el sistema nervioso para adaptarse al medio.

¿Qué son los problemas del habla?
Las personas que padecen de algún problema relacionado con el habla son incapaces de construir de manera correcta y fluida determinadas palabras o fonemas. Al contrario de las personas que tienen problemas de lenguaje,  aquellas que están afectadas por algún trastorno del habla pueden entender, leer y escribir la lengua sin problemas y también son capaces de encontrar y expresar las palabras adecuadas. El problema se encuentra en la articulación de la pronunciación y la formación de determinados fonemas. En los problemas relacionados con el habla suele distinguirse entre aquellos que afectan a la elocución correcta y aquellos que afectan a la motricidad de la expresión lingüística.
¿Qué tipos de problemas del habla existen?
Los problemas que afectan al habla suelen dividirse en dos categorías.
Por un lado aquellos problemas del habla que afectan a la fluidez expresiva, donde la elocución es interrumpida por pausas, repeticiones e intercalaciones. A esta categoría corresponden:
·         Tartamudez, mudismo.
·         Taquifemia: Se trata de una alteración de la fluidez verbal, en la que el individuo habla a gran velocidad, articulando de forma desordenada y confusa, produciendo cambios en las sílabas y deformando fonemas.
·         Logofobia: En este caso se trata de una alteración de raíz psicológica que afecta a la capacidad para expresarse con fluidez. Los afectados tienen miedo a hablar. Puede considerarse como una afección aislada o como componente de un trastorno como la tartamudez.
En aquellos problemas que afectan a la motricidad del habla, las causas suelen encontrarse en problemas físicos o mentales. En este tipo de problemas suele diferenciarse entre las siguientes afecciones:
·         Disartria: Esta afección se debe a alteraciones en la respiración o en el aparato fonador; labios, lengua, maxilar. Esto implica que la pronunciación sea incorrecta y prácticamente incomprensible.
·         Disglosia: Se trata de un problema del habla producido por una alteración orgánica del aparato fonador. Los afectados tienen problemas para expresar determinados fonemas. Su pronunciación es imprecisa y de ritmo lento.
·         Apraxia del habla: Debido a daños en el cerebro no se pueden articular correctamente los músculos del aparato fonador a pesar de que éstos no tienen fallo alguno. En los afectados por esta dolencia puede comprobarse como la lengua realiza movimientos extraños en un esfuerzo por encontrar la posición adecuada.
Causas de los problemas en el habla
Las causas que derivan en problemas del habla pueden ser muy variadas. De hecho es un tema sobre el que hay cierta carencia en cuanto a investigación se refiere. Algunas de las causas para desarrollar problemas del habla son:
·         Daños en el desarrollo mental o físico
·         Afecciones mentales o físicas como el Síndrome de Down
·         Trastornos en la capacidad de percepción como la sordera
·         Daños cerebrales como traumatismos craneoencefálicos, tumores cerebrales u operaciones que afecten al cerebro
·         Daños genéticos en el cerebro
·         Malformaciones congénitas
·         Daños o malformaciones en el aparato fonador
·         Factores psíquicos como el miedo
SOLUCIÓN A LA PROBLEMÁTICA.


 La terapia con el logopeda debería empezar tan pronto como fuera posible para que pueda llegar a buen puerto. El tratamiento trabajará con la percepción, la respiración, la motricidad, la formación de fonemas, la elocución o la capacidad comunicativa, normalmente una sesión dura unos 45 minutos. La frecuencia con la que tu hijo deba asistir al logopeda dependerá del caso y el tipo de terapia.